CAMBRIDGE – El nuevo gobierno japonés, liderado por el primer ministro Shinzo Abe, puede estar a punto de cometer un error garrafal. En pos de impulsar el crecimiento económico, las autoridades podrían en breve hacer trizas su gran ventaja: la reducida tasa de interés para el endeudamiento gubernamental y privado. Si eso sucede, es muy probable que la situación japonesa termine siendo peor que la actual cuando Abe finalice su mandato.
CAMBRIDGE – El nuevo gobierno japonés, liderado por el primer ministro Shinzo Abe, puede estar a punto de cometer un error garrafal. En pos de impulsar el crecimiento económico, las autoridades podrían en breve hacer trizas su gran ventaja: la reducida tasa de interés para el endeudamiento gubernamental y privado. Si eso sucede, es muy probable que la situación japonesa termine siendo peor que la actual cuando Abe finalice su mandato.