LAUSANA – Nací en 1945. Mi abuelo era judío-alemán. Por suerte, nadie de mi familia inmediata pereció en el Holocausto. Sin embargo, su sombra me siguió a lo largo de mis años de formación. En mi adolescencia, cuando empecé a conocer a mis contemporáneos alemanes, había una reserva e incomodidad iniciales. Pero hablamos, hablamos y hablamos. No se trató de ocultar el pasado, pero había un gran deseo de construir un futuro diferente. Sucedió que me convertí en un ferviente europeísta.
LAUSANA – Nací en 1945. Mi abuelo era judío-alemán. Por suerte, nadie de mi familia inmediata pereció en el Holocausto. Sin embargo, su sombra me siguió a lo largo de mis años de formación. En mi adolescencia, cuando empecé a conocer a mis contemporáneos alemanes, había una reserva e incomodidad iniciales. Pero hablamos, hablamos y hablamos. No se trató de ocultar el pasado, pero había un gran deseo de construir un futuro diferente. Sucedió que me convertí en un ferviente europeísta.