COLLEGE STATION, TEXAS – Con la caída del Muro de Berlín en 1989 y el derrocamiento relativamente no violento del comunismo en toda Europa central y del este, los optimistas predijeron una nueva era dorada de un mundo lleno de democracias pacíficas. La historia, para algunos, parecía haber llegado a su fin. Pero los optimistas demostraron estar equivocados, ya que las potencias mundiales, grandes y pequeñas, extrajeron sus propias lecciones, muchas veces encontradas, del pasado.
COLLEGE STATION, TEXAS – Con la caída del Muro de Berlín en 1989 y el derrocamiento relativamente no violento del comunismo en toda Europa central y del este, los optimistas predijeron una nueva era dorada de un mundo lleno de democracias pacíficas. La historia, para algunos, parecía haber llegado a su fin. Pero los optimistas demostraron estar equivocados, ya que las potencias mundiales, grandes y pequeñas, extrajeron sus propias lecciones, muchas veces encontradas, del pasado.