NUEVA YORK – El régimen del Presidente Islam Karimov en Uzbekistán ha sobrevivido durante 19 años en buena medida porque recurre una y otra vez a la brutalidad policíaca y la tortura para arrancar confesiones a personas que no han cometido ningún delito y para quebrantar la voluntad de sus opositores políticos e intimidar a cualquiera que esté pensando serlo.
NUEVA YORK – El régimen del Presidente Islam Karimov en Uzbekistán ha sobrevivido durante 19 años en buena medida porque recurre una y otra vez a la brutalidad policíaca y la tortura para arrancar confesiones a personas que no han cometido ningún delito y para quebrantar la voluntad de sus opositores políticos e intimidar a cualquiera que esté pensando serlo.