SHANGHÁI – Todo el mundo habla del desaceleramiento económico chino. El año pasado, el crecimiento del PBI chino llegó a su valor mínimo en los últimos 13 años y no hay repuntes a la vista. Pero, como parece reconocerlo el primer ministro Li Keqiang, esta tendencia en realidad podría ser beneficiosa para impulsar las reformas estructurales que China necesita para alcanzar su meta de largo plazo de un crecimiento equilibrado y estable del PBI.
SHANGHÁI – Todo el mundo habla del desaceleramiento económico chino. El año pasado, el crecimiento del PBI chino llegó a su valor mínimo en los últimos 13 años y no hay repuntes a la vista. Pero, como parece reconocerlo el primer ministro Li Keqiang, esta tendencia en realidad podría ser beneficiosa para impulsar las reformas estructurales que China necesita para alcanzar su meta de largo plazo de un crecimiento equilibrado y estable del PBI.