TEL AVIV – Durante la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill hizo una distinción entre “el fin del principio” y “el principio del fin”. Esa distinción es igualmente aplicable a la crisis que está en pleno desarrollo en Siria. Los acontecimientos recientes – el número creciente de deserciones de los dirigentes de alto nivel del régimen, el asesinato de tres de los funcionarios de más alto rango de presidente Bashar al-Assad en un ataque con bomba, y la propagación de la rebelión hacia dentro del mismo Damasco – sugieren que, después de un largo período de declinación gradual, el régimen de Assad se está acercando a un colapso o implosión.
TEL AVIV – Durante la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill hizo una distinción entre “el fin del principio” y “el principio del fin”. Esa distinción es igualmente aplicable a la crisis que está en pleno desarrollo en Siria. Los acontecimientos recientes – el número creciente de deserciones de los dirigentes de alto nivel del régimen, el asesinato de tres de los funcionarios de más alto rango de presidente Bashar al-Assad en un ataque con bomba, y la propagación de la rebelión hacia dentro del mismo Damasco – sugieren que, después de un largo período de declinación gradual, el régimen de Assad se está acercando a un colapso o implosión.