MILÁN – Los mercados y los incentivos capitalistas cuentan con grandes ventajas para fomentar la eficiencia, el crecimiento y la innovación económicos y, como argumentó convincentemente Ben Friedman, de la Universidad de Harvard, en su libro The Moral Consequences of Growth (“Las consecuencias morales del Crecimiento”) de 2006, el crecimiento económico es bueno para las sociedades abiertas y democráticas, pero los mercados y los incentivos capitalistas presentan claras deficiencias a la hora de garantizar la estabilidad, la equidad y la sostenibilidad, que pueden afectar negativamente a la cohesión política y social.
MILÁN – Los mercados y los incentivos capitalistas cuentan con grandes ventajas para fomentar la eficiencia, el crecimiento y la innovación económicos y, como argumentó convincentemente Ben Friedman, de la Universidad de Harvard, en su libro The Moral Consequences of Growth (“Las consecuencias morales del Crecimiento”) de 2006, el crecimiento económico es bueno para las sociedades abiertas y democráticas, pero los mercados y los incentivos capitalistas presentan claras deficiencias a la hora de garantizar la estabilidad, la equidad y la sostenibilidad, que pueden afectar negativamente a la cohesión política y social.