LONDRES – La situación económica en los países del llamado despertar árabe se está deteriorando rápidamente. Egipto se está quedando sin efectivo -antes de los recientes préstamos de rescate, las reservas monetarias alcanzaban para menos de tres meses de importaciones- y los egipcios están acopiando combustible y alimentos para anticiparse a futuras escaseces. Los cortes de energía más frecuentes y más duraderos predicen un futuro peor en una economía que ya lidia con un desempleo masivo, una exclusión generalizada y bolsones profundos de pobreza.
LONDRES – La situación económica en los países del llamado despertar árabe se está deteriorando rápidamente. Egipto se está quedando sin efectivo -antes de los recientes préstamos de rescate, las reservas monetarias alcanzaban para menos de tres meses de importaciones- y los egipcios están acopiando combustible y alimentos para anticiparse a futuras escaseces. Los cortes de energía más frecuentes y más duraderos predicen un futuro peor en una economía que ya lidia con un desempleo masivo, una exclusión generalizada y bolsones profundos de pobreza.