En Nepal, cada vez que pensamos que las cosas no pueden estar peor, se ponen peor. En 2001, a medida que la insurgencia maoísta se intensificaba y las bajas aumentaban, casi toda la familia real -incluyendo al Rey Birendra- fue masacrada por uno de los príncipes de Nepal. El siguiente año, el parlamento fue disuelto y los gobiernos locales electos fueron dispersados. A medida que los partidos políticos peleaban, el Rey Gyanendra, quien sucedió a su hermano asesinado, despidió al primer ministro en 2002 y gobernó con un gabinete designado.
En Nepal, cada vez que pensamos que las cosas no pueden estar peor, se ponen peor. En 2001, a medida que la insurgencia maoísta se intensificaba y las bajas aumentaban, casi toda la familia real -incluyendo al Rey Birendra- fue masacrada por uno de los príncipes de Nepal. El siguiente año, el parlamento fue disuelto y los gobiernos locales electos fueron dispersados. A medida que los partidos políticos peleaban, el Rey Gyanendra, quien sucedió a su hermano asesinado, despidió al primer ministro en 2002 y gobernó con un gabinete designado.