NUEVA YORK - Habiendo crecido durante la Guerra de Corea, conocí la pobreza de primera mano. La veía a mi alrededor todos los días: la viví. Uno de mis primeros recuerdos es caminar por un sendero de lodo hacia las montañas para escapar de los combates, nuestra aldea en llamas a mis espaldas y la incertidumbre que los nos ocurriría a familia y a mí.
NUEVA YORK - Habiendo crecido durante la Guerra de Corea, conocí la pobreza de primera mano. La veía a mi alrededor todos los días: la viví. Uno de mis primeros recuerdos es caminar por un sendero de lodo hacia las montañas para escapar de los combates, nuestra aldea en llamas a mis espaldas y la incertidumbre que los nos ocurriría a familia y a mí.