NUEVA YORK.– La mayor escasez mundial no es de petróleo, agua potable ni comida, sino de liderazgo moral. Comprometida con la verdad –científica, ética y personal– la sociedad puede superar las muchas crisis de pobreza, enfermedades, hambre e inestabilidad que nos afectan. Sin embargo el poder aborrece la verdad y la combate sin tregua. Hagamos entonces una pausa para expresar nuestra gratitud hacia Václav Havel, quien falleció este mes, por permitir a una generación la oportunidad de vivir en verdad.
NUEVA YORK.– La mayor escasez mundial no es de petróleo, agua potable ni comida, sino de liderazgo moral. Comprometida con la verdad –científica, ética y personal– la sociedad puede superar las muchas crisis de pobreza, enfermedades, hambre e inestabilidad que nos afectan. Sin embargo el poder aborrece la verdad y la combate sin tregua. Hagamos entonces una pausa para expresar nuestra gratitud hacia Václav Havel, quien falleció este mes, por permitir a una generación la oportunidad de vivir en verdad.