Nueva York – La selección de Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia con McCain ha caído sobre los Estados Unidos como una tormenta eléctrica. Para sus legiones de admiradoras de derechas que agitan pintalabios, Palin es una “mamá común y corriente”, mujer práctica y temerosa de Dios, cuyas afición a la caza del alce y fe evangélica e incluso su caótica vida familiar constituyen pruebas, todas ellas, de que es una americana real y típica.
Nueva York – La selección de Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia con McCain ha caído sobre los Estados Unidos como una tormenta eléctrica. Para sus legiones de admiradoras de derechas que agitan pintalabios, Palin es una “mamá común y corriente”, mujer práctica y temerosa de Dios, cuyas afición a la caza del alce y fe evangélica e incluso su caótica vida familiar constituyen pruebas, todas ellas, de que es una americana real y típica.