CAMBRIDGE – En un momento de presupuestos ajustados y crisis financiera, los políticos hoy miran al crecimiento económico como la pieza central de sus programas de políticas internas. Se considera al producto bruto interno como el indicador principal del bienestar nacional. Pero, si analizamos el año 2011 y más allá, deberíamos preguntarnos: ¿es realmente acertado asignarle tanta importancia al crecimiento?
CAMBRIDGE – En un momento de presupuestos ajustados y crisis financiera, los políticos hoy miran al crecimiento económico como la pieza central de sus programas de políticas internas. Se considera al producto bruto interno como el indicador principal del bienestar nacional. Pero, si analizamos el año 2011 y más allá, deberíamos preguntarnos: ¿es realmente acertado asignarle tanta importancia al crecimiento?