La buena noticia para Ban Ki-moon es que se ha convertido en secretario general de las Naciones Unidas en un momento en que las perspectivas de conflicto entre las grandes potencias mundiales -Estados Unidos, China, Japón, Rusia, Europa y la India- son remotas. La mala noticia es que las perspectivas de cualquier otro tipo de conflicto son elevadas, y la agenda internacional está cargada y es muy exigente.
La buena noticia para Ban Ki-moon es que se ha convertido en secretario general de las Naciones Unidas en un momento en que las perspectivas de conflicto entre las grandes potencias mundiales -Estados Unidos, China, Japón, Rusia, Europa y la India- son remotas. La mala noticia es que las perspectivas de cualquier otro tipo de conflicto son elevadas, y la agenda internacional está cargada y es muy exigente.