WASHINGTON, DC – La reciente gira europea del senador Barack Obama sugiere que el senador de Illinois es el favorito de Europa para ser el próximo presidente de Estados Unidos. Pero los europeos no deberían esperar demasiado. Si bien Obama probablemente le devolvería la civilidad y la cortesía al discurso transatlántico, las fuentes de fricción son más profundas. Los intereses geopolíticos de Europa y Estados Unidos se han estado distanciando, y pueden seguir haciéndolo, no importa quién sea el presidente.
WASHINGTON, DC – La reciente gira europea del senador Barack Obama sugiere que el senador de Illinois es el favorito de Europa para ser el próximo presidente de Estados Unidos. Pero los europeos no deberían esperar demasiado. Si bien Obama probablemente le devolvería la civilidad y la cortesía al discurso transatlántico, las fuentes de fricción son más profundas. Los intereses geopolíticos de Europa y Estados Unidos se han estado distanciando, y pueden seguir haciéndolo, no importa quién sea el presidente.