La Gran Depresión puso a John Maynard Keynes en el centro del pensamiento económico. La nueva visión "keynesiana" era que el gasto de inversión privada es inherentemente inestable (debido a los caprichos y modas de los inversionistas, o debido a los cambios en los "espíritus animales" de los hombres de negocios, o porque la caída de los precios significa una interrupción del sistema financiero.)
La Gran Depresión puso a John Maynard Keynes en el centro del pensamiento económico. La nueva visión "keynesiana" era que el gasto de inversión privada es inherentemente inestable (debido a los caprichos y modas de los inversionistas, o debido a los cambios en los "espíritus animales" de los hombres de negocios, o porque la caída de los precios significa una interrupción del sistema financiero.)