BRUSELAS – Hace muchos años, llevé a mis hijos a visitar los lugares donde se produjo el desembarco en Normandía en el Día D. Quería que entendieran los sacrificios que otras personas habían hecho para que Europa y América del Norte pudieran disfrutar de los beneficios de la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Vimos esas playas cuyos nombres resuenan a través de la historia: Omaha, Utah, Juno. Playas que todavía son un monumento a la idea de que no hay amenaza, por grande que sea, que no podamos vencer juntos.
BRUSELAS – Hace muchos años, llevé a mis hijos a visitar los lugares donde se produjo el desembarco en Normandía en el Día D. Quería que entendieran los sacrificios que otras personas habían hecho para que Europa y América del Norte pudieran disfrutar de los beneficios de la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Vimos esas playas cuyos nombres resuenan a través de la historia: Omaha, Utah, Juno. Playas que todavía son un monumento a la idea de que no hay amenaza, por grande que sea, que no podamos vencer juntos.