La paradoja de la violencia actual en Israel, la franja de Gaza y Líbano es que la solución al conflicto palestino-israelí no es difícil de ver. Una gran mayoría de los israelíes y los palestinos están a favor de crear dos Estados, esencialmente a lo largo de las fronteras previas a 1967. Los Estados árabes más importantes, incluyendo Egipto, Arabia Saudita y otros, comparten ese punto de vista. El problema no radica en ver la solución, sino en llegar a ella porque las minorías poderosas y a menudo violentas de ambos lados se oponen a una solución apoyada por la mayoría.
La paradoja de la violencia actual en Israel, la franja de Gaza y Líbano es que la solución al conflicto palestino-israelí no es difícil de ver. Una gran mayoría de los israelíes y los palestinos están a favor de crear dos Estados, esencialmente a lo largo de las fronteras previas a 1967. Los Estados árabes más importantes, incluyendo Egipto, Arabia Saudita y otros, comparten ese punto de vista. El problema no radica en ver la solución, sino en llegar a ella porque las minorías poderosas y a menudo violentas de ambos lados se oponen a una solución apoyada por la mayoría.