TEL AVIV – En todo Oriente Medio, está cobrando fuerza una creencia generalizada: la guerra es inevitable. Algunos ven la guerra como una manera de resolver una situación cada vez más empantanada y sacudir un orden regional disfuncional cuyos principales actores no sólo están en desacuerdo, sino que también son incapaces de resolver las carencias de legitimidad de sus respectivos regímenes.
TEL AVIV – En todo Oriente Medio, está cobrando fuerza una creencia generalizada: la guerra es inevitable. Algunos ven la guerra como una manera de resolver una situación cada vez más empantanada y sacudir un orden regional disfuncional cuyos principales actores no sólo están en desacuerdo, sino que también son incapaces de resolver las carencias de legitimidad de sus respectivos regímenes.