NUEVA YORK -- ¿Están condenados los tibetanos a sufrir la misma suerte que los indos estadounidenses? ¿Acabarán siendo poco más que una atracción turística, vendiendo recuerdos baratos de una cultura que alguna vez fue grande? Ese triste destino parece cada vez más probable y el año olímpico ya se ha visto opacado por los esfuerzos del gobierno chino para reprimir la oposición a que llegue.
NUEVA YORK -- ¿Están condenados los tibetanos a sufrir la misma suerte que los indos estadounidenses? ¿Acabarán siendo poco más que una atracción turística, vendiendo recuerdos baratos de una cultura que alguna vez fue grande? Ese triste destino parece cada vez más probable y el año olímpico ya se ha visto opacado por los esfuerzos del gobierno chino para reprimir la oposición a que llegue.