BERKELEY. Todavía no es seguro que la economía mundial esté condenada a vivir una recesión sustancial en los siguientes tres años, más o menos: aún podemos escapar. Sin embargo, los gobiernos deben ir a la segura tomando ya más medidas que amortigüen, suavicen y acorten el periodo de alto desempleo y crecimiento lento o negativo que ahora parece muy probable.
BERKELEY. Todavía no es seguro que la economía mundial esté condenada a vivir una recesión sustancial en los siguientes tres años, más o menos: aún podemos escapar. Sin embargo, los gobiernos deben ir a la segura tomando ya más medidas que amortigüen, suavicen y acorten el periodo de alto desempleo y crecimiento lento o negativo que ahora parece muy probable.