NEW HAVEN – Cuando el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, comienza su segundo mandato, necesita una forma sencilla de expresar su concepción y sus políticas para la economía: una metáfora en torno a la cual se pueda cristalizar el apoyo a sus políticas y con ello impulsar la eficacia política de su gobierno. Entonces, ¿a qué se debe el éxito de una metáfora que funcione?
NEW HAVEN – Cuando el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, comienza su segundo mandato, necesita una forma sencilla de expresar su concepción y sus políticas para la economía: una metáfora en torno a la cual se pueda cristalizar el apoyo a sus políticas y con ello impulsar la eficacia política de su gobierno. Entonces, ¿a qué se debe el éxito de una metáfora que funcione?