El escultor rumano Brancusi dijo alguna vez que cuando el artista ya no es un niño, está muerto. Todavía no sé qué tanto me he convertido en un artista, pero comprendo lo que Brancusi dijo. Puedo entender -incluso a mi edad- a mi duradero infantil ser. Escribir es una profesión infantil, aún cuando se vuelve seria en exceso, como a menudo son los niños.
El escultor rumano Brancusi dijo alguna vez que cuando el artista ya no es un niño, está muerto. Todavía no sé qué tanto me he convertido en un artista, pero comprendo lo que Brancusi dijo. Puedo entender -incluso a mi edad- a mi duradero infantil ser. Escribir es una profesión infantil, aún cuando se vuelve seria en exceso, como a menudo son los niños.