WASHINGTON, DC. – En la discusión sobre el excesivo tamaño de las mayores instituciones financieras estadunidenses se avecina un formidable cambio de opinión. Hace dos años, durante el debate sobre la legislación Dodd-Frank para la reforma financiera, pocos pensaban que los megabancos globales constituyesen un problema apremiante. Algunos destacados senadores llegaron a sugerir que los enormes bancos europeos representaban una suerte de modelo para Estados Unidos.
WASHINGTON, DC. – En la discusión sobre el excesivo tamaño de las mayores instituciones financieras estadunidenses se avecina un formidable cambio de opinión. Hace dos años, durante el debate sobre la legislación Dodd-Frank para la reforma financiera, pocos pensaban que los megabancos globales constituyesen un problema apremiante. Algunos destacados senadores llegaron a sugerir que los enormes bancos europeos representaban una suerte de modelo para Estados Unidos.