CAMBERRA/SEÚL – Casi cuatro años después del comienzo de la crisis financiera planetaria, la economía mundial sigue estando frágil y el desempleo inaceptablemente elevado. Hay unos 200 millones de desempleados en todo el mundo, incluidos casi 75 millones de jóvenes. El crecimiento está debilitándose en muchos países, los riesgos van en aumento y la incertidumbre se ha intensificado, a consecuencia en particular de los acontecimientos habidos en Europa. Sólo una recuperación rápida y sostenida puede detener el aumento del costo humano del estancamiento económico.
CAMBERRA/SEÚL – Casi cuatro años después del comienzo de la crisis financiera planetaria, la economía mundial sigue estando frágil y el desempleo inaceptablemente elevado. Hay unos 200 millones de desempleados en todo el mundo, incluidos casi 75 millones de jóvenes. El crecimiento está debilitándose en muchos países, los riesgos van en aumento y la incertidumbre se ha intensificado, a consecuencia en particular de los acontecimientos habidos en Europa. Sólo una recuperación rápida y sostenida puede detener el aumento del costo humano del estancamiento económico.