WASHINGTON, DC – Ya es evidente que la crisis de la eurozona se prolongará hasta bien entrado 2012, a pesar de la recuperación de los mercados de valores de principios de febrero. Aunque las negociaciones entre Grecia y los bancos respecto de los títulos de deuda soberana griegos lleguen a término, todavía hay bastantes dudas respecto de si habrá una participación suficientemente amplia de los bancos en el acuerdo. Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional planteó la cuestión de una reducción de la deuda con los organismos públicos (incluido tal vez el Banco Central Europeo), lo que envía el mensaje de que un “recorte” en las acreencias de los bonistas privados no bastará para que Grecia recupere la sostenibilidad financiera.
WASHINGTON, DC – Ya es evidente que la crisis de la eurozona se prolongará hasta bien entrado 2012, a pesar de la recuperación de los mercados de valores de principios de febrero. Aunque las negociaciones entre Grecia y los bancos respecto de los títulos de deuda soberana griegos lleguen a término, todavía hay bastantes dudas respecto de si habrá una participación suficientemente amplia de los bancos en el acuerdo. Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional planteó la cuestión de una reducción de la deuda con los organismos públicos (incluido tal vez el Banco Central Europeo), lo que envía el mensaje de que un “recorte” en las acreencias de los bonistas privados no bastará para que Grecia recupere la sostenibilidad financiera.