BUDAPEST – En una reciente conferencia de editores de periódicos en la que participé, se congregó una pequeña multitud para hablar sobre periodismo y nuevos medios. Cuando le comenté al grupo que había iniciado mi carrera como verificadora de datos en una revista, varios se emocionaron, como si alguien le hubiera contado a un grupo de cursas que de niño había sido monaguillo.
BUDAPEST – En una reciente conferencia de editores de periódicos en la que participé, se congregó una pequeña multitud para hablar sobre periodismo y nuevos medios. Cuando le comenté al grupo que había iniciado mi carrera como verificadora de datos en una revista, varios se emocionaron, como si alguien le hubiera contado a un grupo de cursas que de niño había sido monaguillo.