LONDRES – “El laissez-faire”, declaró recientemente el presidente francés, Nicolas Sarkozy, “se terminó”. Tal vez, ¿pero deberíamos estar realmente satisfechos si tuviera razón? Si el laissez-faire desaparece, ¿qué es lo que podrá reemplazarlo como el cimiento de una sociedad abierta y global?
LONDRES – “El laissez-faire”, declaró recientemente el presidente francés, Nicolas Sarkozy, “se terminó”. Tal vez, ¿pero deberíamos estar realmente satisfechos si tuviera razón? Si el laissez-faire desaparece, ¿qué es lo que podrá reemplazarlo como el cimiento de una sociedad abierta y global?