En su discurso del 31 de agosto ante la conferencia monetaria anual más influyente del mundo, celebrada en Jackson Hole (Wyoming), el Presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos Ben Bernanke explicó con toda tranquilidad por qué la reserva federal está decidida a resistir las presiones para estabilizar unos precios de viviendas y de acciones bursátiles que están desplomándose. La fundamentada posición de Bernanke, repetida por el Presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y el del Banco de Inglaterra, Mervyn King– ha desencadenado una tormenta en los mercados, acostumbrados a los atentos mimos que les prodigaba el predecesor de Bernanke, Alan Greenspan.
En su discurso del 31 de agosto ante la conferencia monetaria anual más influyente del mundo, celebrada en Jackson Hole (Wyoming), el Presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos Ben Bernanke explicó con toda tranquilidad por qué la reserva federal está decidida a resistir las presiones para estabilizar unos precios de viviendas y de acciones bursátiles que están desplomándose. La fundamentada posición de Bernanke, repetida por el Presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y el del Banco de Inglaterra, Mervyn King– ha desencadenado una tormenta en los mercados, acostumbrados a los atentos mimos que les prodigaba el predecesor de Bernanke, Alan Greenspan.