LONDRES – La reciente cumbre de la Unión Europea fue un desastre. Tanto Gran Bretaña como Alemania jugaron un juego que no debían: el Primer Ministro británico, David Cameron, aisló a Gran Bretaña de Europa, mientras que la Canciller alemana, Angela Merkel, aisló la zona del euro de la realidad.
LONDRES – La reciente cumbre de la Unión Europea fue un desastre. Tanto Gran Bretaña como Alemania jugaron un juego que no debían: el Primer Ministro británico, David Cameron, aisló a Gran Bretaña de Europa, mientras que la Canciller alemana, Angela Merkel, aisló la zona del euro de la realidad.