WASHINGTON, DC – La economía mundial se enfrenta a un problema de proporciones: los grandes bancos de los Estados Unidos siguen siendo "demasiado grandes para quebrar", lo que significa que si uno o varios de ellos estuvieran en graves problemas, el gobierno tendría que salvarlos porque las consecuencias de la inacción son demasiado sombrías.
WASHINGTON, DC – La economía mundial se enfrenta a un problema de proporciones: los grandes bancos de los Estados Unidos siguen siendo "demasiado grandes para quebrar", lo que significa que si uno o varios de ellos estuvieran en graves problemas, el gobierno tendría que salvarlos porque las consecuencias de la inacción son demasiado sombrías.