RIGA – En lugar de ayudar a todos los Estados miembros de la UE a cumplir sus objetivos de Kyoto, la Comisión Europea está traspasando lo que debería ser una carga compartida a sus miembros más recientes, que ya son los medioambientalmente más eficientes de la Unión Europea. Con ello, la Comisión está recompensando la ineficiencia y reduciendo la eficacia de sus compromisos con vistas a limpiar el medio ambiente.
RIGA – En lugar de ayudar a todos los Estados miembros de la UE a cumplir sus objetivos de Kyoto, la Comisión Europea está traspasando lo que debería ser una carga compartida a sus miembros más recientes, que ya son los medioambientalmente más eficientes de la Unión Europea. Con ello, la Comisión está recompensando la ineficiencia y reduciendo la eficacia de sus compromisos con vistas a limpiar el medio ambiente.