BEIJING – Desde el año 2007, la crisis financiera ha llevado al mundo a una época de flexibilización cuantitativa y de tasas de interés bajas, casi cerca a cero, mientras que al mismo tiempo la mayoría de los países desarrollados tratan de reducir la presión de la deuda y de perpetuar los frágiles ciclos de pago. Pero, a pesar de se habla sobre que la flexibilización monetaria es la “nueva normalidad”, existe un gran riesgo de que las tasas de interés reales (ajustadas por la tasa de inflación) vayan a subir en la próxima década.
BEIJING – Desde el año 2007, la crisis financiera ha llevado al mundo a una época de flexibilización cuantitativa y de tasas de interés bajas, casi cerca a cero, mientras que al mismo tiempo la mayoría de los países desarrollados tratan de reducir la presión de la deuda y de perpetuar los frágiles ciclos de pago. Pero, a pesar de se habla sobre que la flexibilización monetaria es la “nueva normalidad”, existe un gran riesgo de que las tasas de interés reales (ajustadas por la tasa de inflación) vayan a subir en la próxima década.