SANTA BÁRBARA – Debido a que las acciones están en caída, la volatilidad del tipo de cambio va en aumento y los riesgos políticos se intensifican, los mercados financieros de todo el mundo atraviesan por una mala racha. En momentos como estos, los inversionistas internacionales generalmente se comportan con mayor cautela y priorizan la seguridad sobre las ganancias, razón por la que el dinero huye hacia “refugios seguros” que puedan proporcionar, en una escala suficientemente grande, activos monetarios seguros y calificados como inversiones líquidas. Sin embargo, hoy en día, no hay refugios que se distingan como tales y salten a la vista. Por primera vez en la historia registrada, los inversores carecen de un puerto tranquilo donde puedan refugiarse de la tormenta.
SANTA BÁRBARA – Debido a que las acciones están en caída, la volatilidad del tipo de cambio va en aumento y los riesgos políticos se intensifican, los mercados financieros de todo el mundo atraviesan por una mala racha. En momentos como estos, los inversionistas internacionales generalmente se comportan con mayor cautela y priorizan la seguridad sobre las ganancias, razón por la que el dinero huye hacia “refugios seguros” que puedan proporcionar, en una escala suficientemente grande, activos monetarios seguros y calificados como inversiones líquidas. Sin embargo, hoy en día, no hay refugios que se distingan como tales y salten a la vista. Por primera vez en la historia registrada, los inversores carecen de un puerto tranquilo donde puedan refugiarse de la tormenta.