SAN FRANCISCO – En la historia sobran ejemplos de tecnologías que en su momento parecieron revolucionarias y después dejaron de usarse. Ya bastante irritante es para los consumidores descubrir que, por decir algo, uno se compró un estéreo cuadrafónico para nada. Pero para una empresa, apostar a una tecnología errada puede ser desastroso.
SAN FRANCISCO – En la historia sobran ejemplos de tecnologías que en su momento parecieron revolucionarias y después dejaron de usarse. Ya bastante irritante es para los consumidores descubrir que, por decir algo, uno se compró un estéreo cuadrafónico para nada. Pero para una empresa, apostar a una tecnología errada puede ser desastroso.