En octubre de 1998, justo antes de que arrancara la Unión Monetaria Europea, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo adoptó una estrategia de política monetaria orientada a la estabilidad. Esta estrategia tiene tres elementos: en primer lugar contiene un claro compromiso con el objetivo principal del BCE, que es defender la estabilidad de los precios. La
estabilidad de los precios
se definió como un aumento anual en el nivel de precios de menos del dos por ciento a mediano plazo.
En octubre de 1998, justo antes de que arrancara la Unión Monetaria Europea, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo adoptó una estrategia de política monetaria orientada a la estabilidad. Esta estrategia tiene tres elementos: en primer lugar contiene un claro compromiso con el objetivo principal del BCE, que es defender la estabilidad de los precios. La estabilidad de los precios se definió como un aumento anual en el nivel de precios de menos del dos por ciento a mediano plazo.