Sean cuales fueren las medidas que se adopten para salvar la cara, la reunión que se celebrará en Hong Kong a mediados de diciembre para concluir la actual Ronda del Desarrollo de las negociaciones comerciales mundiales fracasará casi con toda seguridad en la única prueba que importa: la de si semejante acuerdo fomentará el desarrollo de los países más pobres. Los cínicos dirán que, como ocurrió en los acuerdos comerciales anteriores, los países avanzados se proponían ofrecer sólo lo mínimo en materia de concesiones y al tiempo causar el máximo de "impresión" para ganarse a los países en desarrollo.
Sean cuales fueren las medidas que se adopten para salvar la cara, la reunión que se celebrará en Hong Kong a mediados de diciembre para concluir la actual Ronda del Desarrollo de las negociaciones comerciales mundiales fracasará casi con toda seguridad en la única prueba que importa: la de si semejante acuerdo fomentará el desarrollo de los países más pobres. Los cínicos dirán que, como ocurrió en los acuerdos comerciales anteriores, los países avanzados se proponían ofrecer sólo lo mínimo en materia de concesiones y al tiempo causar el máximo de "impresión" para ganarse a los países en desarrollo.