CANBERRA – Si teníamos la esperanza de alcanzar la paz en nuestros tiempos, el año 2012 no la trajo consigo. Los conflictos se hicieron cada vez más sangrientos en Siria, continuaron avanzando de manera implacable en Afganistán, y se encendieron periódicamente en el África occidental, central y oriental. Se vivieron varios episodios de violencia motivada por razones étnicas, sectarias y políticas en Myanmar (Birmania), Asia del Sur, como también en todo el Oriente Medio. Las tensiones entre China y sus vecinos escalaron en el Mar de China Meridional, y entre China y Japón en el Mar de China Oriental. Las preocupaciones acerca de los programas nucleares de Corea del Sur e Irán siguen sin resolverse.
CANBERRA – Si teníamos la esperanza de alcanzar la paz en nuestros tiempos, el año 2012 no la trajo consigo. Los conflictos se hicieron cada vez más sangrientos en Siria, continuaron avanzando de manera implacable en Afganistán, y se encendieron periódicamente en el África occidental, central y oriental. Se vivieron varios episodios de violencia motivada por razones étnicas, sectarias y políticas en Myanmar (Birmania), Asia del Sur, como también en todo el Oriente Medio. Las tensiones entre China y sus vecinos escalaron en el Mar de China Meridional, y entre China y Japón en el Mar de China Oriental. Las preocupaciones acerca de los programas nucleares de Corea del Sur e Irán siguen sin resolverse.