WASHINGTON, DC – El segundo recorte importante en las tasas de interés de Estados Unidos en una quincena junto con un plan de estímulos económicos que unió a republicanos y demócratas demuestra que los encargados del diseño de las políticas estadounidenses están decididos a impedir una recesión que parece ser la consecuencia del aumento de las hipotecas no pagadas y la caída de los precios de las viviendas. Pero hay un problema más profundo al que no se ha prestado atención: la economía estadounidense depende de la inflación de los precios de los activos y del aumento de la deuda para alimentar el crecimiento.
WASHINGTON, DC – El segundo recorte importante en las tasas de interés de Estados Unidos en una quincena junto con un plan de estímulos económicos que unió a republicanos y demócratas demuestra que los encargados del diseño de las políticas estadounidenses están decididos a impedir una recesión que parece ser la consecuencia del aumento de las hipotecas no pagadas y la caída de los precios de las viviendas. Pero hay un problema más profundo al que no se ha prestado atención: la economía estadounidense depende de la inflación de los precios de los activos y del aumento de la deuda para alimentar el crecimiento.