En todo el mundo los gobiernos quieren promover el espíritu empresarial. Aunque la mayoría de las empresas incipientes jamás llegarán a crecer, cada pequeña compañía es un experimento y se necesita mucha experimentación para producir de vez en cuando la empresa que puede transformar la economía de una nación --o incluso cobrar importancia internacional. En pocas palabras, el espíritu empresarial es una incubadora esencial para el éxito económico a largo plazo.
En todo el mundo los gobiernos quieren promover el espíritu empresarial. Aunque la mayoría de las empresas incipientes jamás llegarán a crecer, cada pequeña compañía es un experimento y se necesita mucha experimentación para producir de vez en cuando la empresa que puede transformar la economía de una nación --o incluso cobrar importancia internacional. En pocas palabras, el espíritu empresarial es una incubadora esencial para el éxito económico a largo plazo.