RAMALLAH – En ningún caso resultan más evidentes los agravios que perpetúan la violencia y la guerra que en la Palestina actual, pero los políticos del mundo siguen dando vueltas en torno al problema, en lugar de afrontarlo. La reciente violencia mortífera en Gaza es tan sólo la última prueba de que un pueblo que vive bajo una ocupación y un asedio necesita un horizonte político y no un simple cese el fuego: los argumentos a favor de un Estado de Palestina independiente nunca habían sido tan convincentes como en la actualidad.
RAMALLAH – En ningún caso resultan más evidentes los agravios que perpetúan la violencia y la guerra que en la Palestina actual, pero los políticos del mundo siguen dando vueltas en torno al problema, en lugar de afrontarlo. La reciente violencia mortífera en Gaza es tan sólo la última prueba de que un pueblo que vive bajo una ocupación y un asedio necesita un horizonte político y no un simple cese el fuego: los argumentos a favor de un Estado de Palestina independiente nunca habían sido tan convincentes como en la actualidad.