LONDRES – Llegó la hora de que los gobiernos nacionales en todo el mundo empiecen a emitir su deuda de una forma diferente, vinculada a los recursos de sus países. Los bonos vinculados al PIB, con cupones y bono capitalizado que suben y bajan en relación al PIB del país emisor, prometen resolver muchos problemas fundamentales que enfrentan los gobiernos cuando las economías de sus países flaquean. Y, una vez que varios países emitan bonos vinculados al PIB, los inversores se verán atraídos por la perspectiva de altos retornos cuando a algunos de estos países les va muy bien.
LONDRES – Llegó la hora de que los gobiernos nacionales en todo el mundo empiecen a emitir su deuda de una forma diferente, vinculada a los recursos de sus países. Los bonos vinculados al PIB, con cupones y bono capitalizado que suben y bajan en relación al PIB del país emisor, prometen resolver muchos problemas fundamentales que enfrentan los gobiernos cuando las economías de sus países flaquean. Y, una vez que varios países emitan bonos vinculados al PIB, los inversores se verán atraídos por la perspectiva de altos retornos cuando a algunos de estos países les va muy bien.