ANN ARBOR – La calidad del arbitraje en la Copa del Mundo había sido motivo de alivio hasta el 18 de junio, cuando el referí Koman Coulibaly de Mali anuló un gol perfectamente legítimo de los Estados Unidos que le habría dado una muy importante victoria sobre Eslovenia. Peor aún, Coulibaly nunca tuvo que rendir cuentas por su pésima decisión, ni explicársela a nadie: ni a los jugadores y entrenadores en el campo de juego, ni al público en general.
ANN ARBOR – La calidad del arbitraje en la Copa del Mundo había sido motivo de alivio hasta el 18 de junio, cuando el referí Koman Coulibaly de Mali anuló un gol perfectamente legítimo de los Estados Unidos que le habría dado una muy importante victoria sobre Eslovenia. Peor aún, Coulibaly nunca tuvo que rendir cuentas por su pésima decisión, ni explicársela a nadie: ni a los jugadores y entrenadores en el campo de juego, ni al público en general.