85a9740046f86fa80b29e103_pa1687c.jpg

La bancarrota de la teología de la desregulación financiera

GINEBRA - Ahora que amaina la crisis financiera, es momento de asumir nuestros errores y asegurarnos de que no se repitan. Más allá de las mejoras a las normativas, impedir los incentivos que premien y estimulen la temeridad en la toma de riesgos y la creación de murallas impenetrables entre emisores de valores y agencias calificadoras, debemos descubrir qué hizo que esta crisis fuera tan difícil de predecir.

https://prosyn.org/c4D7NF4es