PRINCETON – En medio de la crisis financiera de septiembre, ocurrió en Londres un hecho remarcable. Mientras el distrito financiero de Londres era sacudido por el colapso de Lehman Brothers y la corrida de HBOS, Sotheby’s organizó una subasta récord para las obras del artista Damien Hirst, que produjo una recaudación bruta de aproximadamente 200 millones de dólares. En comparación con los valores que se estaban destruyendo en Wall Street, esta cifra era apenas cambio chico, pero representó un voto de confianza notable en la obra de un artista.
PRINCETON – En medio de la crisis financiera de septiembre, ocurrió en Londres un hecho remarcable. Mientras el distrito financiero de Londres era sacudido por el colapso de Lehman Brothers y la corrida de HBOS, Sotheby’s organizó una subasta récord para las obras del artista Damien Hirst, que produjo una recaudación bruta de aproximadamente 200 millones de dólares. En comparación con los valores que se estaban destruyendo en Wall Street, esta cifra era apenas cambio chico, pero representó un voto de confianza notable en la obra de un artista.