EL CAIRO - Los acontecimientos del año pasado en Egipto y Túnez bajaron la cortina de un orden viejo y tambaleante y abrieron la mayor parte del mundo árabe a una era nueva y largamente esperada. Cómo lucirá esa nueva era es una pregunta abierta, si tenemos en cuenta los numerosos desafíos que los países de la región siguen enfrentando.
EL CAIRO - Los acontecimientos del año pasado en Egipto y Túnez bajaron la cortina de un orden viejo y tambaleante y abrieron la mayor parte del mundo árabe a una era nueva y largamente esperada. Cómo lucirá esa nueva era es una pregunta abierta, si tenemos en cuenta los numerosos desafíos que los países de la región siguen enfrentando.