NUEVA YORK – A principios de este mes, el presidente de Kirguistán, Kurmanbek Bakiyev, fue gorra en mano a Moscú para pedir ayuda financiera. Para que este pedido resultara más digerible, Bakiyev anunció que estaba solicitando que Estados Unidos cerrara su base aérea en Kirguistán, que reabastece de tropas de la OTAN al vecino Afganistán. De la misma manera, a fines del año pasado, el gobierno de Islandia le pidió ayuda a Rusia para rescatar su sistema bancario, mientras que el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, visitó China con la esperanza de asegurar una infusión de efectivo de emergencia.
NUEVA YORK – A principios de este mes, el presidente de Kirguistán, Kurmanbek Bakiyev, fue gorra en mano a Moscú para pedir ayuda financiera. Para que este pedido resultara más digerible, Bakiyev anunció que estaba solicitando que Estados Unidos cerrara su base aérea en Kirguistán, que reabastece de tropas de la OTAN al vecino Afganistán. De la misma manera, a fines del año pasado, el gobierno de Islandia le pidió ayuda a Rusia para rescatar su sistema bancario, mientras que el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, visitó China con la esperanza de asegurar una infusión de efectivo de emergencia.