PARÍS – Cuando, hace veinte años, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas creó el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) el 25 de mayo de 1993, muchos lo consideraron un gesto sin sentido. En aquel momento, ya hacía más de un año que había estallado la guerra de Bosnia, la ciudad de Sarajevo estaba sitiada, habían muerto ya decenas de miles de civiles no combatientes y centenares de miles habían sido desplazados por la fuerza.
PARÍS – Cuando, hace veinte años, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas creó el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) el 25 de mayo de 1993, muchos lo consideraron un gesto sin sentido. En aquel momento, ya hacía más de un año que había estallado la guerra de Bosnia, la ciudad de Sarajevo estaba sitiada, habían muerto ya decenas de miles de civiles no combatientes y centenares de miles habían sido desplazados por la fuerza.