HONG KONG – Al terminar su exilio en Hong Kong, el ex Primer Ministro tailandés, Thaksin Shinawatra, fue muy cortés: "Gracias, Hong Kong, por haberme recibido tan calurosamente. Hong Kong es un lugar al que siempre desearé venir". Si Thaksin es sincero, podría beneficiar a Tailandia adoptando algunas de las virtudes más admirables de la ciudad que lo recibió. Hay dos que sobresalen: un gobierno en gran medida eficiente, transparente, que rinde cuentas y casi libre de corrupción, y una economía abierta y competitiva.
HONG KONG – Al terminar su exilio en Hong Kong, el ex Primer Ministro tailandés, Thaksin Shinawatra, fue muy cortés: "Gracias, Hong Kong, por haberme recibido tan calurosamente. Hong Kong es un lugar al que siempre desearé venir". Si Thaksin es sincero, podría beneficiar a Tailandia adoptando algunas de las virtudes más admirables de la ciudad que lo recibió. Hay dos que sobresalen: un gobierno en gran medida eficiente, transparente, que rinde cuentas y casi libre de corrupción, y una economía abierta y competitiva.