BRUSELAS – La pandemia de COVID-19 ha inculcado muchas lecciones duras. Pero lo más importante es que los brotes de enfermedades infecciosas representan un riesgo no sólo para la salud pública sino también para la seguridad global. Al igual que la proliferación nuclear, el terrorismo y el cambio climático, la pandemia del COVID-19 ha demostrado que las pandemias pueden socavar rápidamente la estabilidad social y el bienestar económico.
BRUSELAS – La pandemia de COVID-19 ha inculcado muchas lecciones duras. Pero lo más importante es que los brotes de enfermedades infecciosas representan un riesgo no sólo para la salud pública sino también para la seguridad global. Al igual que la proliferación nuclear, el terrorismo y el cambio climático, la pandemia del COVID-19 ha demostrado que las pandemias pueden socavar rápidamente la estabilidad social y el bienestar económico.